Preguntas / Respuestas

Si has llegado a esta página sin pasar por la prueba, por favor pulsa en “La Prueba.” Para aquellos que han pasado por la prueba hasta llegar aquí, puede que haya sido un gran paso el finalmente admitir que Dios existe. Mientras que puede ser un alivio poder al fin hacer tal afirmación, es tan sólo el primer paso, y no el último. La Biblia enseña que hasta los demonios creen en Dios – y tiemblan (Santiago 2:19).

Ya que afirmas tu creencia en Dios, deberías poder entender mejor las respuestas a las preguntas de abajo. Espero que Dios use estas preguntas y respuestas para guiarte más en tu camino.

Dios es un ser personal (no una fuerza impersonal). Dios es inmaterial, omnipresente (en todos lados), omnipotente (todo poderoso), omni-benevolente (todo bueno), inmutable (no cambia), soberano (supremo en autoridad), libre, perfecto, y eterno (sin principio ni fin). Siendo el creador y sustentador del universo, es entendible que hay algunas características de Dios que están fuera de nuestra capacidad para comprender. Por ejemplo, Dios es un ser divino en tres personas, Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Cada uno es igualmente y eternamente el único Dios verdadero.

Dios nos revela sus características a través de revelación ‘general,’ o ‘natural’, y a través de ‘revelación especial.’ Revelación general incluye lo que Él nos ha revelado a través de Su creación, en la naturaleza, y a través de la consciencia que Dios nos ha dado. Revelación personal, por otra parte, es lo que Dios nos ha revelado a través de medios sobrenaturales incluyendo a su Hijo, Jesucristo, Su Espíritu, y Su Palabra, la Biblia.

Sin duda has oído mucha evidencia de la validez textual de la Biblia. Desde su singularidad en la historia que afirma ser la palabra infalible de un Dios personal, a las fechas iniciales de los manuscritos; De la exactitud de los copistas, a la coherencia interna entre tantos autores diferentes durante tan largo período de tiempo. Pero, como probablemente has entendido hasta ahora, tan maravillosa como la evidencia física es, este sitio web no se trata de evidencia física (En otra pregunta más adelante esto se discute más a profundidad). Verás, para que alguien se acerque a la Biblia pensando que no puede ser cierta, la evidencia va a ser rápidamente descartada como evidencia que apoya la verdad de un cuento de hadas. También, evaluar la evidencia sin Dios como la base necesaria para el razonamiento con el que lo hace, pone a su razonamiento como una autoridad superior a Dios. Dios es Señor de nuestro razonamiento; no subordinado ante él.

En lugar de recurrir a las pruebas físicas para demostrar que la Biblia es la verdad más probable, volvemos una vez más a la prueba intelectual, y prueba lógica, para demostrar que la Biblia es necesariamente verdad. ¡Podemos saber que la Biblia es verdad porque afirma ser verdad y lo demuestra por la imposibilidad de lo contrario! Es debido a que la Biblia es verdad que tenemos justificación para leyes universales, inmateriales, e inmutables. Es sólo a través de Dios revelándose a nosotros a través de Su Palabra que podemos tener una base para el pensamiento racional. Utilizamos el pensamiento racional, por lo tanto podemos saber que la Biblia es verdad. Intentar de usar la lógica para tratar de refutar la única fuente posible para la lógica sería auto-refutante.

Cualquier declaración de autoridad máxima deber ser auto-autorizante. Si usamos cualquier otra autoridad para autorizar la Biblia, ESA autoridad entonces se convierte en nuestra autoridad máxima. Por ejemplo, si decimos que vamos a aceptar la Biblia como nuestra autoridad máxima solo si el 100% de los eruditos en literatura dicen que es verdad, entonces esos estudiosos se vuelven nuestra autoridad máxima, y no la Biblia. Los cristianos, entonces, declaramos que la Biblia es nuestra autoridad máxima por su misma autoridad como la Palabra de Dios. Estoy seguro que muchas personas dirán: “¡Pero eso es lógica circular!” (Usando lo que debe ser demostrado en la prueba). Lo que debe darse cuenta, sin embargo, es que cualquier declaración de autoridad máxima usa circularidad, pero no todas pueden ser (solo una lo es) válidas.

Si tú no eres cristiano, te hago esta pregunta: ¿Cuál es tu autoridad máxima? Muchos no creyentes nunca se han puesto a pensar sobre esto, y la respuesta muy a menudo es la siguiente: “Mi propia razón humana.” Mi pregunta siguiente es: ¿Por qué autoridad usas la razón humana como tu autoridad máxima? “Emm… ¿mi razón humana?” ¡Esa lógica es enteramente circular!

Para ser válida, una autoridad máxima debe primero afirmar que es la autoridad máxima, y probarse a sí misma internamente. Hagamos ahora contraste de la perspectiva “no creyente” con la perspectiva Cristiana.
El primer error fatal de la perspectiva del “no creyente” es que es totalmente arbitraria, (depende totalmente de la persona), y por lo tanto no es de ley en naturaleza y pierde cualquier grado de necesidad.

El segundo error fatal es la inconsistencia de tal perspectiva. Los “no creyentes” pueden afirmar que son su propia autoridad máxima, pero muy a menudo (y que bueno), no viven de esa manera cuando se someten a otra autoridad superior.

Esto nos lleva al tercer error fatal de la perspectiva de los “no creyentes” en cuanto a la autoridad máxima: la consecuencia de tal perspectiva. Si las personas en realidad hicieran lo que a menudo verdaderamente quieren hacer, y no se sometieran a una autoridad superior, habría anarquía. Si, por ejemplo, alguien decidiera por su propia razón y autoridad hacer un acto de maldad, no habría una razón para parar, ya que para ellos por definición sería correcto y verdadero.

Haz un contraste entre estos tres puntos con la creencia Cristiana que la Biblia es la palabra de Dios y por lo tanto nuestra autoridad máxima. Primero que todo, la Biblia como autoridad máxima no es arbitraria; es palabra escrita que es enteramente cierta, y por naturaleza de leyes. Por otra parte, aunque los cristianos a veces son inconsistentes con su sometimiento a la Biblia como su autoridad máxima, tales acciones son enteramente consistentes con la descripción Bíblica de la naturaleza depravada de la condición humana. Y por último, las consecuencias de leyes seguras como ‘amar a tu prójimo,’ ‘vuelve la otra mejía,’ o ‘como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos,’ si cumplidas universalmente, no darían lugar a la anarquía, sino a la paz.

Además de los puntos anteriores, la Biblia enseña que negar la verdad acerca de Dios y Su palabra conduce a la ‘locura’ y el ‘razonamiento vano.‘ Espero que cuando examines las creencias de otras perspectivas mundiales que esto se te haga cada vez más claro.

La Biblia declara ser nuestra máxima autoridad; es el único libro que le da sentido a la racionalidad y la experiencia humana, y dice que rechazar la verdad de Dios lleva a la necedad o locura. Por esto, la Biblia afirma ser la Palabra de Dios (nuestra máxima autoridad), y lo demuestra.

El Dios demostrado en este sitio web debe ser el Dios del cristianismo porque Él es el único que ha sido demostrado aquí y el único que existe. Cualquier otra versión de Dios no es lógicamente defendible. El Dios del cristianismo es el único Dios quien le da sentido a la experiencia humana.

Junto con la verdad y la autoridad de la Biblia, la verdad del cristianismo se puede demostrar por la reducción a absurdidad de aquellos que la niegan. Si quieres ver esto por ti mismo, solo pregúntale a alguien que profesa ser no creyente – de dónde salieron las leyes universales, inmateriales, e inmutables. Las respuestas que yo he escuchado requieren mucho más fe de la que poseo.

Buscar por otro Dios es como buscar una respuesta distinta a ‘4’ de la pregunta ‘¿Cuánto es 2 + 2?’ Claro, hay varias respuestas para esa pregunta matemática, pero nadie nunca me ha contestado “¿Que tal 5, o 9, o 3,268,428? Muchas personas, ya sea para evitar dar cuentas o por muchas otras razones, tratan de crear otros ‘dioses’, pero cuando se conoce la verdadera respuesta, uno no tiene que buscar más.

Para aquellos que todavía tengan preguntas sobre otras perspectivas del mundo, por favor lean la sección “Otras Perspectivas.”

Hay una infinidad de maneras de llegar a ‘dioses’ inventados, pero solo hay una manera de llegar al verdadero y único Dios viviente del cristianismo.

Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6)

Lo primero que debemos considerar cuando discutimos éste tema, es que sólo porque el cristianismo es verdad es que tenemos una fuente para moralidad absoluta por la cual podemos condenar las acciones de las personas que comienzan guerras injustas y matar vidas inocentes. Sin leyes absolutas de moralidad y un Dios que las hace posible, lo que una ‘bolsa de materia’ le haga a otra ‘bolsa de materia’ es totalmente irrelevante.

El siguiente punto que debemos considerar es que cualquier persona que participe en una guerra injusta en el nombre de Jesús, lo estaría haciendo en contra de las enseñanzas de Él. Jesús nos enseñó a ‘amar a nuestros enemigos,’ y a ‘amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos,’ así que condenar el cristianismo por aquellos que van en contra de las enseñanzas de Cristo no tiene sentido. Cristianos y no cristianos han hecho cosas terribles, pero esto no debería influir en la creencia de la cual están viviendo en contra de. Imagínese por ejemplo que usted descubre que la persona que le enseño álgebra resultó ser un abusador de niños – ¿haría esto que el álgebra que aprendió no fuera verdadero?

Una amiga mía que no es cristiana y es vegetariana me dijo que no podría ser cristiana a causa de todas las cosas terrible que los llamados cristianos han hecho. Le pregunté qué haría si fuera a una convención para vegetarianos, y mirara a todos metiendo carne a escondidas para comer, ¿pararía de ser vegetariana? Claro, ella dijo que no dejaría de ser vegetariana porque no tiene nada que ver con cómo se comportan otras personas. Es ilógico dejar una filosofía por el abuso de la misma.

Mientras que la verdad en si no es arrogante, aquellos que dicen saberla pueden parecer arrogantes. La verdad, por naturaleza, es exclusiva. Si algo es verdadero, entonces cualquier declaración contraria a ello debe ser falsa. Hasta puede haber personas que dicen que la verdad no es exclusiva, pero como vimos en la prueba, tal declaración también es una declaración de verdad exclusiva. Si la verdad fuera arrogante, ¿no deberían ser considerados arrogantes los que dicen que “La verdad absoluta no existe” o, “El Cristianismo es falso”? Casi todas las religiones predominantes dicen tener algún grado de exclusividad, hasta aquellas religiones que dicen que todas las religiones son verdaderas tendrían que excluir las religiones exclusivistas que les dicen que están equivocados. Si otra religión no declarara ser verdad, ¿por qué debería alguien creerle?

Verdad exclusiva no pareciera molestarle a personas que tratan con cajeros, pero esas mismas personas a menudo detestan escuchar la verdad de que son pecadores y van a sufrir la ira de Dios al menos que se arrepientan. Dispensar la verdad en una manera no amorosa es pecado y contrario a las enseñanzas de Cristo. Dispensar la verdad de que somos pecadores y que Cristo es el único camino a Dios, debería hacerse de una manera que glorifique a la fuente de amor.

La Biblia enseña que Dios ES todo poderoso y todo bueno. Hay maldad en este mundo. La única respuesta a la pregunta de por qué hay maldad y sufrimiento entonces es:

“Por una razón que es perfectamente suficiente para Dios.”

Yo no sé porqué. Dios puede que lo pare, y puede que no. Pero sí sé esto:

Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

No solo algunas cosas, no solo las cosas buenas pero TODAS las cosas, hasta nuestras experiencias más horribles, hasta nuestras peores aflicciones. Una de mis frases favoritas lo resume muy bien:

Todo lo que es bueno para los hijos de Dios, lo tendrán, porque todo es de ellos para avanzarlos al cielo; por lo tanto, si la pobreza es buena, la tendrán; si la desgracia es buena, la tendrán; si las cruces son buenas, las tendrán; si la miseria es buena, la tendrán; porque todo es nuestro, para servir a nuestro mayor bien. (Richard Sibbes)

Una frase atribuida a la Agnes Gonxha Bojaxhiu también ofrece algo de perspectiva:

A la luz del cielo, el peor sufrimiento en la tierra, una vida llena de las torturas más atroces, será vista no más seriamente como una mala noche en un hotel inconveniente.

Cuando, el minimizar nuestros sufrimientos presentes al compararlos con una eternidad con Dios puede ser una alivio para algunos, otros todavía están tratando de entender cómo es que Dios usa nuestro sufrimiento para Su propósito glorioso. Algunas cosas en el cristianismo, sin embargo, siguen siendo un misterio divino, posiblemente porque no está en nosotros el poder entenderlas.

Isaías 55:8-9 dice: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos”, dijo Jehová. “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”

El sufrimiento lleva a algunos a la amargura, el enojo, y a rechazar aún más a Dios, pero también puede tener el efecto opuesto, como lo enseña la Biblia:

…Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5 vs. 3 – 5)

Dios conoce nuestro sufrimiento. El mismo Hijo de Dios pasó por las peores tribulaciones al cargar con los pecados del mundo cuando murió en la cruz. Como el peor sufrimiento puede tener el mejor resultado, seguramente podemos confiar en Dios que si lo amamos, nuestro sufrimiento será por nuestro mayor bien. En vez de pedirle a Dios que quite tu sufrimiento, invítalo a ponerlo en tu vida. Si amas a Dios, Él va a trabajar Su voluntad en tu vida para tu bien eterno. ¿No es esta razón suficiente para amar a Dios?

La Biblia enseña que somos creados a imagen y semejanza de Dios. Dios tiene muchas características que no compartimos. Por ejemplo, no somos todo buenos, todo poderosos, u omniscientes. ¿Cómo es entonces que somos creados a imagen de Dios? Somos creados a la imagen moral de Dios. La ley de Dios no es una lista de reglas que Dios ha impuesto a la humanidad de manera arbitraria. La ley es un reflejo del carácter moral de Dios. La ley es ‘quien Dios es.’ Dios es perfecto, por lo tanto su ley también es perfecta. Como fuimos creados a Su imagen, los requerimientos de la ley han sido escritos en nuestros corazones (Rom. 2:15). Por eso podemos distinguir entre el bien y el mal, y debemos hacer el bien para reflejar el carácter de Dios. No debemos robar, por ejemplo, no porque el robar es malo (y lo es), pero porque Dios no es un ladrón y fuimos creados a Su imagen.

El pecado, entonces, es quedarse corto de aquello que Dios nos creó a ser y mentir sobre Él por la manera en que vivimos. Todos somos pecadores primeramente porque heredamos el pecado de Adán, y en segundo porque nos quedamos cortos ante el requerimiento de Dios de cumplir Su ley.

Algunas personas dicen que todo pecado es igualmente malo. ¿Cómo es que hace sentido decir que matar está al mismo grado que una ‘mentirita blanca’? Pues claro que éstos pecados están en lados opuestos en la escala de severidad, pero cualquiera de los dos nos haría inmerecedores de la gracia de Dios porque ambos pecados mienten sobre Dios. El pecado no es una medida de que tan malos somos; el pecado es la medida de lo bueno que no somos.

En vez de criticar la única posible fuente de justicia por Su aparente falta de justicia, deberíamos tomar en consideración lo terrible que debe ser mentir sobre Dios para justificar una eternidad en el infierno sin importar cuál pecado cometemos.

Todos necesitamos arrepentirnos porque somos pecadores y la paga del pecado es muerte y una eternidad en el infierno separados de Dios. Necesitamos arrepentirnos para recibir vida y una eternidad con Dios. La Biblia enseña que “habéis sido comprados por precio” (1 Cor 6:20). Hemos ofendido a nuestro creador por la manera en que vivimos y necesitamos arrepentirnos para estar a cuentas con Él. Vivir bajo de la ira de Dios y buscar maneras de escaparse de Él constantemente no es manera de vivir.

Algunas personas piensan que la única razón por la que deberían arrepentirse es para llegar al cielo. Esta es una buena razón para arrepentirse, pero sería como llamar a la compañía de carros cuando tu carro está inservible para que lo lleven a tu garaje. Necesitamos arrepentirnos para ‘arreglar el carro.’ La ‘maquina’ humana está diseñada para encender y correr con Dios, y cualquier otra cosa que probemos usar para hacerla funcionar puede que haga correr el motor por un tiempo, pero ultimadamente significaría su destrucción.

La palabra “arrepentimiento” significa cambiar de parecer. Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar y someternos a lo que Dios nos revela para poder darle sentido al conocimiento o cualquier experiencia. Necesitamos cambiar de parecer sobre la manera que vivimos, y en vez de vivir para nosotros, vivir para Dios. No es que todos debemos hacernos pastores, pero que deberíamos ser conserjes, o enfermeros, o entregar pizzas a domicilio; personas que están vivas en Cristo, no que están muertas en pecado. Jesús no vino a hacer buenas a las personas malas, pero a hacer personas que están muertas en su pecado, vivas.

Deberías ser cristiano porque el cristianismo es verdad.

Había mencionado que este sitio web no es sobre si te sientes satisfecho, feliz, en paz, o estas harto de ti mismo, o piensas que eres un fracaso. Ciertamente el cristianismo ofrece la única esperanza segura en esta vida y la otra pero deberíamos ser cristianos porque el cristianismo es verdad y Jesucristo es la verdad.

El ser cristiano no se trata de pedir a Dios que te de fuerza para sobrepasar los obstáculos de la vida. Ser cristiano es pedirle a Cristo que viva en ti y que Él sea tu fuerza. Cuando vas a un aeropuerto no le pides al que te vende el ticket que te dé la habilidad de volar a tu destinación por ti mismo; pides que te lleven. Volverse cristiano significa confiar que Cristo te llevará a través de la vida apoyándote enteramente en Él. Proverbios 3:5-6 dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.”

Romanos 10 vs. 9 dice: “que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.” ASÍ es como te vuelves cristiano.

Solo Dios sabe si en realidad has hecho este compromiso, porque solo Dios es el que hace tal compromiso posible.

Romanos 3:10 – 11 dice: “No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.” Si has llegado al punto de entender y creer, no es por algo que tú hiciste o entendiste. Si te has inclinado a creer y ser salvo es sólo porque Dios te ha llamado, y llamado por nombre. Es solo por la gracia de Dios que uno se vuelve cristiano.”

Efesios 2 vs. 8 dice: “Porque por gracias sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

Es la obra redentora de la muerte y resurrección de Jesús PARA y DENTRO de ti que te permite ser salvo.

El cristianismo difiere de las demás religiones del mundo en que en todas las otras religiones tienes que hacer algo para ganar favor de sus dioses ficticios. El cristianismo se trata sobre lo que se hace dentro de ti y por ti, que te permite estar sin mancha delante de Dios. Si sientes que tienes que examinar tus propias acciones para encontrar una razón para ser salvo en vez de examinar lo que Cristo hizo por ti en la cruz, estás buscando en el lugar incorrecto.

Es mi deseo y oración que Dios haya hecho posible que confieses a Jesucristo como tu Señor (El que tiene máxima autoridad sobre ti) y Salvador (El que te rescata del destino que te mereces), para que te puedas arrepentir de tu pecado y disfrutar una relación eterna con Él.

Primero toma en cuenta que, así como dijo Jesús en Lucas 15:7, hay gozo en el cielo cuando un pecador se arrepiente.

El cristianismo es una relación con tu creador. Ahora debes aprender lo más que puedas sobre esa persona con la que estas en una relación leyendo Su palabra. Yo recomendaría empezar con los evangelios en el Nuevo Testamento. En la Palabra aprendes más sobre Dios y qué es lo que requiere de ti como seguidor de Cristo. Como ya tienes una relación con Dios, primero debes comunicarte con Él a través de la oración y buscar Su dirección para tu vida en Su palabra.

2 Corintios 10:5 nos enseña a llevar ‘cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.’

Hebreos 10:25 dice: “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”

Esto significa que deberías buscar una iglesia para dar y recibir ánimo en tu camino, y para adorar a Dios. Es importante encontrar una iglesia que tenga a la Biblia como la máxima autoridad sobre la humanidad. Si vas a una iglesia y no te sientes bienvenido, o si hacen cosas raras que no pueden justificar en la Palabra de Dios, busca otra iglesia. 1 Tesalonicenses 5:21-22 dice: “Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.”

Como cristiano puedes asegurarte que se ha pagado por tus pecados y que pasarás la eternidad con Dios aunque no te lo mereces. Esas son las Buenas Nuevas. Espero que tengas un maravilloso viaje espiritual y ansío escuchar de ti. Dejaré esta pregunta con palabras de Filipenses 4:4-9:

“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.”

No sé cómo es el cielo, pero sí sé esto:

“Cosas que ojo no vio,
ni oído oyó,
ni han subido en corazón de hombre
son las que Dios ha preparado para los que le aman.”
1 Corintios 2:9

Seguramente por las preguntas anteriores te has dado cuenta que es Dios en realidad el quien nos escoge en vez de nosotros escogerlo a Él. Quiero que exploremos un poco más esa verdad ya que puede ser un poco difícil de entender. Hay una analogía que encontré que puede ser de ayuda, una que Cornelius Van Til le explicó a sus estudiantes en una de sus conferencias. Dice algo así:

Había un hombre que había estado trabajando en su sótano para inventar un suero que pudiera traer a los muertos devuelta a la vida. Después de muchos años el hombre finalmente logró inventar la fórmula que él creía podía cumplir con su objetivo. Emocionadamente, dividió éste nuevo suero en varias dosis, guardó todo su equipo, lo puso en su carro y manejó hasta el cementerio local. Ya en el cementerio, instaló sus mesas, sacó los sueros, y gritó a todo pulmón: “¡VENGAN Y TÓMENLO!”

Como puedes ver, antes de poder escuchar las Buenas Nuevas de Jesucristo, Dios primero tiene que traernos ‘devuelta a la vida.’

Hay cristianos que de manera equivocada piensan que el mejor y único regalo que le podemos dar a Dios es escogerlo. Absolutamente, debemos escogerlo, pero es Dios quien hace esa decisión posible. Esto se hace más claro cuando los cristianos oramos por la salvación de otros (algo que todos los cristianos hemos hecho seguramente). ¿Qué es lo que le estamos pidiendo a Dios que haga cuando oramos por la salvación de otros? Seguramente no es pedirle a Dios que personas lo escojan por si solos, porque ¿no sería eso obra de Dios también?

La dificultad que tienen muchas personas con este concepto es que tratan de reconciliar la soberanía de Dios y nuestra libre decisión. La Biblia enseña que Dios es soberano sobre TODAS las cosas. La Biblia también enseña que debemos escoger libremente a Dios. La pregunta se vuelve entonces a cómo es que Dios planea nuestras libres decisiones para que se den completamente conforme a Su plan y también sean hechas libremente por nosotros. La respuesta: No sé. Dios planea lo que decidimos y somos totalmente responsables por esas decisiones.

Debemos ‘dejar a Dios ser Dios.’ Van a haber cosas que no podemos entender, pero debemos recordar que los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos y Sus caminos no son nuestros caminos, como lo dice en Isaías. Hay muchas cosas que no podemos entender sobre los caminos de Dios, aquí es donde debemos confiar en Él.

Algunas personas argumentan que la fe sigue donde la razón termina. No es así con la fe cristiana. La razón requiere fundamento, el cual sólo la Biblia puede proveer. Solo existen dos opciones, o tratas de razonar para llegar a la Biblia, o razonas partiendo de la Biblia. La primera opción intenta llegar a creencia, sin justificación para los instrumentos del razonamiento, y la segunda opción toma a la Biblia como la fundación para verdad y como justificación para todo razonamiento.

La fe no existe sin razonamiento. La fe no es mayor al razonamiento o contraria al razonamiento. De hecho, la fe es exigida por la razón. Todos empiezan con fe, pero no todos lo admiten. Los que profesan ser no-creyentes dicen que usan su razonamiento como punto de partida y no la fe. Pero, debemos preguntar, ¿cuál es su razón para confiar en la razón? Lo que pasa es que no tienen una razón para confiar en su razonamiento; tienen ‘fe ciega’ en la razón.

Todos empiezan con fe. La pregunta no es si empezamos con fe o no, sino en quién vamos a poner esa fe, en Dios o el hombre.

La fe del que profesa ser no-creyente no puede dar una razón para la razón. La fe cristiana, por otra parte, es la base para todo conocimiento. La biblia enseña que en Cristo “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:2-3), y que “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Proverbios 1:7).

La fe cristiana no es ciega, es más bien la pre-condición para el pensamiento racional.

Los cristianos damos cuentas para la lógica universal, inmaterial, e inmutable porque refleja la misma naturaleza y pensamiento de Dios.

La Biblia da cuentas de entidades inmateriales como lo dice en Juan 4:24: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”

En Malaquías 3:6, Dios dice: “Porque yo Jehová no cambio,” mostrando su naturaleza inmutable.”

Salmos 90:2 afirma: “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.” y Salmos 139:7-10 afirma: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra,” mostrando la universalidad de Dios.

En Jeremías 33:25 Dios habla sobre cómo Él ha: “puesto las leyes del cielo y la tierra.” Lógica universal, inmaterial, e inmutable es fundamental para el conocimiento. El apóstol Pablo en su carta a los Colosenses, dijo: Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” (Capitulo 2: 2 – 3). Proverbios 1:7 dice: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.”

Claro que todos usamos lógica universal, inmaterial, e inmutable, pero muchos lo hacen negando su única fuente posible. El cristianismo proclama la fuente: “Porque de él (Dios), y por él, y para él, son todas las cosas.” (Romanos 11:36).

El mayor problema con el tipo de argumentos que dan evidencias, es que dejan al hombre como juez sobre Dios, en vez de a Dios como juez sobre el hombre. Aunque alguien sea convencido por un argumento con evidencias, la autoridad máxima de esa persona podría fácilmente seguir siendo su habilidad para razonar, y no Dios.

Un error común es pensar que el cristiano y el no creyente están en un terreno filosófico común, pero el cristiano solo cree algunas cosas extra que los que profesan ser no creyentes creen. Si este fuera el caso, tendría perfecto sentido tratar de razonar con el no creyente, y presentar evidencia para que también ellos pudieran usar su razón sin ayuda para llegar a esa creencia extra. El problema es que en el momento que usas argumentos tradicionales, concedes que el no-creyente puede usar la lógica y la razón para evaluarlos. Le prestas credibilidad a una cosmovisión que no tiene fundamento para la lógica o la razón.

No me malinterpretes, pienso que los argumentos de evidencias son estupendos – para cristianos, pero usar estos argumentos para apologética (defensa de la fe), pienso es contrario a lo que la Biblia enseña. La Biblia enseña que todos sabemos que Dios existe pero los que lo niegan ‘detienen con injusticia la verdad’ (o suprimen la verdad por su injusticia, Rom. 1:18-21). La apologética no se trata sobre dar evidencia al ignorante, se trata de traer a la luz la necedad en suprimir la verdad. Argumentos de evidencias terminan enseñando que Dios ‘probablemente’ existe, pero se quedan cortos de la enseñanza bíblica que la existencia de Dios es ineludible.

Cuando primero planifiqué hacer este sitio, había estudiado lo que yo pensaba eran los mejores argumentos para la existencia de Dios. Siendo cristiano, disfrutaba la verdad y el poder de estos argumentos (uno de los cuales voy a incluir al final de esta respuesta). Sin embargo, al usar estos argumentos me di cuenta que tenían muy poco impacto en aquellos que dicen no creer que Dios existe. Claro, Dios puede usar esos argumentos (seguramente ya lo ha hecho), para traer personas a Él, pero pienso que esa no es la manera en la que Dios quiere que defendamos nuestra fe. Afortunadamente, se me mostró el ‘presuposicionalismo,’ o me atrevo a decir, el método Bíblico.

Lo que los cristianos necesitamos hacer es retar las presuposiciones de otras cosmovisiones y, de la manera más amorosa posible, reducirlas a la absurdidad. Los cristianos presuponen (dan por hecho) que Dios existe, y por lo tanto tenemos fundamente para leyes universales, inmateriales, e inmutables. Necesitamos preguntarle al materialista, por ejemplo, cómo, basado en su presuposición de que el universo está completamente hecho de materia, puede dar cuentas para tales leyes.

Solía tratar de explicar, con evidencias, las razones para la maldad y el sufrimiento en nuestro universo, a “no-creyentes” quienes dicen que no es posible que un Dios que es todo-bueno exista en el universo. Ahora reto las presuposiciones de aquellos que niega la existencia de Dios. ¿Cómo, de acuerdo a su cosmovisión, pueden justificadamente distinguir entre el bien y el mal? Solo pueden hacerlo siendo inconsistentes con sus creencias básicas. Deben tomar prestado ideas sobre el bien y el mal de la cosmovisión cristiana incluso hasta para declarar su objeción.

Sin embargo, para los cristianos, los argumentos de evidencias pueden ser estupendos para dar confianza en lo que ya creen. Mi argumento evidencial favorito es el argumento ‘cosmológico,’ o de ‘primera causa.’ Dice, básicamente, que ‘todo lo que existe, tiene una causa.’ Para argumentar que el universo tuvo que haber empezado a existir, me gusta el argumento de la imposibilidad de un pasado infinito absoluto. Si el universo tiene un pasado infinito, nunca podríamos haber llegado al ‘ahora.’ Utilizo el ejemplo de una ‘cámara de video eterna y cósmica’:

“Imagínate, que todo lo que ha pasado en el universo, fue grabado en una especie de máquina de video cósmica y eterna, y que quisieras retroceder la grabación y verla desde el principio para ver cómo llegaste al punto de estar sentado enfrente de tu computadora. Desafortunadamente, como la grabación tiene un pasado infinito, sin principio, una vez que pulsas el botón para rebobinarla, la máquina nunca pararía de rebobinar. No podrías ver nada porque un pasado infinito no tendría futuro. Me imagino que el único bocadillo apropiado para ver un video así sería un tazón de palomitas de maíz que de la nada empezaron a existir.”

El universo debió haberse creado por una entidad que esté afuera del tiempo, o que sea eterna, y es exactamente así como la Biblia describe a Dios. Es un gran argumento para el cristiano, pero no para apologética.

Primero que todo, no necesitamos resaltar la ironía de un hombre que nunca se ha casado explicándole a otros por qué fracasan tantos matrimonios. Sé que este tema está un poco aislado en ésta página, pero recientemente escuché una predicación (en inglés) sobre un cristiano que es consejero matrimonial y pensé que la información era lo suficientemente importante para compartir.

La razón por la que muchos matrimonios fracasan es porque tienen un fundamento incorrecto. Están fundados en ‘caer enamorados.’ Esto puede sorprender a algunas personas, pero déjame explicar. La definición bíblica del amor está mejor resumida en el pasaje conocido de 1 Corintios 13:4-8:

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.”

Con esta definición del amor podemos ver que las personas no ‘caen enamoradas.’ ¿Pueden las personas ‘caer en benignidad?’ ¿Pueden las personas caer en ‘no deleitarse en el mal,’ o en ‘proteger’ o ‘confiar’? Las personas caen en excitación (‘biológica, cognitiva, y emocional’), uno ESCOGE amar.

La biblia no enseña que las personas deberían ‘caer enamorados’ con sus cónyuges, pero si manda a las personas a amarlos.

El matrimonio cristiano, entonces, es un matrimonio donde un hombre y una mujer hacen un pacto ante Dios para amarse el uno al otro, no una pantalla para parecer estar enamorados. Claro que sería grandioso ‘estar enamorados,’ de hecho, no puedo ni imaginar casarme con alguien con quien no ‘esté enamorado,’ pero de eso no se trata el matrimonio cristiano.

Si las personas se casan porque ‘caen enamorados,’ hace perfecto sentido terminar ese matrimonio si ‘caen fuera de estar enamorados.’

En el matrimonio cristiano, la razón para ser fiel y mantenerse casado no es porque tu cónyuge es grandioso(a), pero por el juramento que hiciste ante la presencia de Dios Todopoderoso para amar a esa persona.

Para los que no están casados aún, no decidan si están ‘enamorados’ con su pareja, pero decidan si están dispuestos a escoger a amar a esta persona por el resto de sus vidas, y hacer ese compromiso delante de Dios.

Piensa en la razón por la que Dios te ama. ¿Podría alguien ser tan iluso como para decir que Dios lo ama porque es digno de amor? ¡Claro que no! Dios nos ama porque Él decide amarnos. Así también nuestros matrimonios deben estar fundados en la decisión de escoger amar.